Los chistes de Diaberta no tienen igual...
Yo sigo con la manÃa (creo que buena) de seguir contando los segundos después de inyectar la insulina antes de retirar el boli, por aquello de que lo salga ninguna gotita. Y esto me dio pie a esta tira sobre los chistes recurrentes conviviendo con la diabetes y tu pareja/familia/amigos. Ya hemos retratado por aquà más de uno y seguro que tenéis muchos ¡os leo!