El taponcillo

Sabemos que somos muchos, pero para mi, que no convivo, ni tengo a nadie cercano con DM1, es como una sorpresa extraña cada vez que veo que hay algún rastro, por mínimo que sea, de otra persona con mi condición cerca de donde yo estoy, aunque sea un taponcillo de una aguja en un minúsculo aseo de un restaurante.

Es extraño, porque no se le desea esto a nadie, pero como que te hace sentir algo menos solo en esta batalla. Igual que me pasa al compartir estas anécdotas por aquí!

¡Buen finde!

You May Also Like

0 Comments