Todo va a estar bien

Escrito durante la madrugada Jueves/Viernes 1:40:
Realizando copia de seguridad de archivos, tras 2 horas de batalla con mi ordenador para que vuelva a arrancar. Ordenador en el que está todo mi trabajo y lo que viene siendo, triste o "realistamente" hablando, gran parte de mi vida.
La semana pasada no publiqué esta ilustración, porque me parecía que no aportaba mucho. Cuando publico algo, me gusta que sea productivo, que lleve a pensar, aunque sea un momento, que os sirva para sentiros acompañados, que os riáis, que sonriáis... lo que sea. Esta tira me pareció que se malentendería, que se interpretaría como una queja, o ganas de dar lastima, ahora, tras estas primeras lineas, me planteo si no lo parecerá aun más. Llantos del primer mundo.
No he tenido tiempo, ni posibilidad de hacer otra tira, y viéndolo bien, me parece que esta publicación puede aportar algo, aunque sea algo personal sobre mi vida, algo que es probable que muchos no vivan o no empaticen, o quien sabe, puede que si...
Pero una vez dije que me gustaría también de vez en cuando hablar un poco de mi punto de vista subjetivo, algo más personal. Es genial publicar cosas con las que la mayoría empaticemos y nos veamos reflejados, pero ahora mismo pienso, que esto también puede aportar algo, aunque sea un pequeño fragmento del pensamiento de la persona a la que seguís.
A lo que vamos. Una rutina diferente, de la que no me hablaron, ligada en mi caso a la diabetes, que me resulta cuanto menos reseñable, es la que se representa en esta tira.
Imaginaos un mensaje amable, que os llega por la famosa app de mensajería. 
-"Hola, ¿Como estas?"
Da igual el mensaje que sea en realidad, mi respuesta suele ser siempre la misma, un poco fría tal vez, porque soy así, frío en apariencia, empático frágil y débil (creo) bajo esta máscara, como el que más.
La respuesta, viene a significar: "Estoy vivo", aunque no lo exprese con esas palabras, por convención social.
No pasa nada, me parece precioso que alguien (alguien suele ser mi pareja o mi madre) se preocupen por mi estado.
Pero algo me dice que no recibiría esos mensajes, o al menos no con esa asiduidad, si no supieran de mi condición, si no pensaran que estoy solo, y que puede que no haya respuesta tras su mensaje.
¿Unos minutos de incertidumbre para los otros quizás? ¿Unos minutos para mi de presión por no responder rápido y no preocupar a nadie?
No importa, no pasa nada, es bonito que se preocupen por ti.
Pero cuando anote esta idea, lo hice en uno de esos momentos justo antes de responder a uno de esos mensajes, y pensé: ¿Recibiría estos mensajes si no fuera por lo que ya todos sabemos? ¿He llevado a estas personas a las que quiero a preocuparse de más por algo por lo que no deberían? ¿Me recuerdan estos mensajes una y otra vez a la diabetes? ¿A que no puedo descansar de ella ni descuidarme?
No importa, no pasa nada, es bonito que se preocupen por ti.
Pero cuando anote esta idea pensé, que tal vez todos estos pequeños hábitos llevan ligados ciertas implicaciones psicológicas, que mínimo merecían 1 minuto de mi atención.
Porque me seguirán preguntando si estoy bien, y se convierte casi en un reflejo, en un instinto casi involuntario, en una responsabilidad más, para emisor y receptor.
Y no importa, lo agradezco, no pasa nada, es precioso que se preocupen por ti.
Pero creo que antes no recibía estos mensajes, o al menos no tenían ese trasfondo ¿puede que ese trasfondo solo esté en mi cabeza? ¿Puede que sean más inocentes de lo que imagino esos chequeos?
Y no importa, de verdad, lo agradezco, no pasa nada... Es más, me considero afortunado porque haya gente que se preocupe por mi bienestar. Pero esa preocupación lleva ligada una responsabilidad, una preocupación por la preocupación, una incógnita en mi cabeza: ¿No sería mejor que estas personas nunca hubiesen llegado a saber de la posibilidad de una hipoglucemia grave? ¿De lo que eso puede acarrear? ¿No van a leer esas personas este texto y es aun peor?
La racionalidad me dice que no, mi ¿personalidad?, me dice que me calle, que deje de dar lastima y de preocupar, que estoy bien.
Pero también hay una parte mía que le gusta expresarse, y que piensa que esto quizás aporte algo a personas que puedan pensar aunque sea un poquito parecido, aunque seguramente para la mayoría no tenga sentido. Lo más probable es que solo os este usando un rato de alguna forma como terapia, para dar forma y soltar cosas que rondan por mi cabeza, solo una corta reflexión que no busca llegar a ningún sitio en particular. Porque puede que me venga bien soltarlo, aunque me vaya a costar bastante pulsar el botón de publicar con estas palabras escritas.
Y de verdad, os lo prometo, que no importa, que todo está bien, que el tono de estas palabras no es pesimista ni triste, es descriptivo.
Ojala haber hecho otra tira, ojala no haber anotado esta idea.
****
Aunque parezca mentira se va acercando Agosto, y con eso vendrá, como el resto de años, un descanso de Diabetes a tiras, otro día, con un texto menos amplio y profundo hablaremos de como despedimos esta temporada, que para mi ha sido sin duda la mejor y más sincera. 
Cuidaros y cuidad a los vuestros, un besito.
****
2:20
Todo va a estar bien.


You May Also Like

0 Comments