Amuletos y comentarios desafortunados.

Todos somos o hemos sido un poco bocazas, yo el primero, lo soy y mucho. Pero a veces un pequeño comentario sin maldad y sin recorrido, uno de esos que se hace simplemente por convención social o para “romper el hielo” pueden llevar a que hagamos o dejemos de hacer algo por aceptación social. Cada uno lleva sus cosas en la mochila y no sabemos como va a afectar un comentario inocente. Por eso mismo, no pasa nada, todos la cagamos, pero mejor cagarla hablando del tiempo que de algo que puede llevar a darle vueltas a la cabeza a otra persona.

En este caso, lo que yo llamo “amuletos”. Yo tengo un colgante, de estos militares, donde pone que tengo diabetes tipo1 y un número de contacto, el objetivo es obvio, si alguna vez me pasa algo los sanitarios lo encuentran y pueden saber ante que caso están y contactar con un familiar. Se que muchos tenéis pulseras con QR, carnets, tarjetas, cada uno tiene los amuletos que quiere y pueda llevar, yo incluso llamaría amuletos a los caramelos o tabletas de glucosa, porque a veces los cojo aun cuando se que no los voy a necesitar, solo por ir más tranquilo.

Y cada uno puede o debería poder usar los amuletos que quiera y que le hagan sentir mejor, porque además de esa sensación de tranquilidad, me parece un acto de responsabilidad y autoaceptación. Autoaceptación para la que puede que muchos no estén preparados, y no pasa nada, o que a muchos les ha podido costar alcanzar. Autoaceptación que se puede derrumbar un poquito con comentarios tontos para “romper el hielo”, para quebrar un silencio que no era necesario quebrar.

Y ya está, no se, era una reflexión que hace tiempo me rondaba la cabeza, y no sabía muy bien como enfocar, puede que vuelva a hablar de ello más adelante.

Que no se malentienda lo de “amuleto” como que creo que es algo mágico o similar. Es una forma de llamarlo, porque puede cumplir esa función, pero no hay magia de por medio, hay tranquilidad. Igual que entiendo que para otros muchos estos “amuletos” pueden funcionar a la inversa y provocarles pensamientos negativos o similar.

Espero no haber sido un bocazas.

¡Que paséis buen fin de semana y feliz día del padre a todos los papás!