Síndrome de estocolmo del Debut

 


Ya hacía tiempo que no había una de esta serie, como muchos sabéis esto es algo más personal, no son historias 100% sobre diabetes o sobre el debut, sino que son pensamientos y cosas relacionadas con el mismo. Un formato más libre y en el que me permito reflexionar un poco sobre cosas que se me pasan por la cabeza. Esta se que es especialmente personal, pero me apetecía hablar de ello.

No sé si habla más del pasado, o del presente, es algo que se me ha repetido mucho en la cabeza mientras la hacía. Es ampliamente interpretable, y yo todavía no tengo la interpretación muy clara…

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Como los textos son muy largos y la gestión de texto alternativo de las redes sociales no es muy amigable, copio aquí el texto por si os ayuda a los que no podáis leerlo bien:

Viñeta1: Hay algo a lo que llevo dándole vueltas desde hace tiempo, decidí llamarlo “Síndrome de estocolmo del debut”. De síntomas físicos pre-post-diabetes ya hemos hablado, pero hoy voy a hablaros un poco de sensaciones y “síntomas psicológicos que yo tuve”.

Antes de debutar empecé a sentir cosas que achacaba al cansancio, al estar quemado de una rutina y un trabajo que no me aportaba lo suficiente...
Después de comer en la oficina, siempre salía a caminar, no sabía muy bien pero me sentaba bien, hoy le encuentro algo más de sentido...
Aunque siempre he sido muy tranquilo, tenía algunos enfados muy repentinos de repente, que no podía controlar. Me sentía atrapado, mucho agobio, ansiedad, malestar, nada era suficiente ni nunca llegaba a estar realmente a gusto... Ante todo esto me pregunto... ¿Qué fue antes, el huevo, o la gallina?

Viñeta2: Al vivir solo, siempre he dependido mucho de mí mismo

y nunca se me ha dado bien pedir nada. Es un estilo de vida “cómodo” para los que no somos personas muy sociables, pero también puede llegar a ser muy cansado.
Como ya he comentado otras veces, el diagnóstico se alargó y al final, esperando la analítica que nunca llegaba, hubo un día en que simplemente no podía moverme de la cama.

No quería volver a ir a urgencias, ya había ido y me habían dado largas...
Cuando llegó mi novia a visitarme/cuidarme, porque ya estaba alerta de lo que pudiese pasar, me encontró de esa manera y entre ella y mi madre acordaron llamar a una ambulancia y llevarme a urgencias.

Yo por dentro me quejaba, “a urgencias para que...”
El resto ya lo he contado en otras ocasiones, pero ahora vienen matices diferentes...
Viñeta3: Sé que todo con el tiempo se glorifica,que tendemos a quedarnos con lo bueno. Sé que es algo totalmente personal, que a muchos no os pasará, y por supuesto, no quiero volver a pasar por un debut pero... Había algo de mágico en ese ambiente. No sé porque sería exactamente, supongo que un conjunto de todo, nada importaba ninguna de las reglas que nos hemos inventado en esta sociedad tenía sentido. Lo único importante era que ya sabía que me pasaba y que podía seguir viviendo.
Por una vez además, era agradable sentir que la gente se preocupaba por ti, no tener que hacer nada, más que recuperarte, sentir la calma de no tener las responsabilidades del día a día... sentirte querido. Síndrome de estocolmo del debut...

Viñeta4: Sin embargo todo lo que quería era salir de allí, recuperar mi vida, empezar a hacer cosas...
Algunos cuando tienen experiencias cercanas a la muerte (que no digo que lo mío lo fuera tanto) dicen que les marcan y les hacen valorar más su día a día. Creo que es cierto, pero solo dura un tiempo, puede que este tiempo sea equivalente al nivel de gravedad de la situación pasada, o que dependa de cada persona...
Sea como fuera creo que para mí ese tiempo ha terminado.
Síndrome de estocolmo del debut,  o apreciar el sentirte vivo y querer vivir la vida de verdad, por lo que es, por su sencillez y lo que de verdad importa, no por ideas impuestas o autoimpuestas de lo que debemos hacer...
Síndrome de estocolmo del debut, o sentimiento de no pertenencia... no me queda claro.








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